martes, 7 de octubre de 2008

Jaume Perich, dijo...

"Dios, dicen, está en todas partes. No tiene gran mérito: la coca-cola también."



Aprovechando a Dios y a Coca-Cola, recomiendo una divertida y simpática película: "Los dioses deben estar locos" (1980). Copio la sinopsis y dejo un video de introducción:
Un bosquimano que vive con su gente en el desierto de Kalahari, lejos de toda civilización, ve caer del cielo una botella vacía de Coca-Cola. Para él y los suyos este objeto desconocido es algo de los dioses. Primero todos están interesados y contentos, pero pronto la botella se convierte en objeto de discordia, por lo que el bosquimano decide llevarla al extremo de su mundo conocido, para que no ocasione más disputas.



6 comentarios:

Anónimo dijo...

qué buenísimo...
oído cocina!

K* dijo...

¡No he parado de beberme a dios! Si ya decían que tanta coca cola no era bueeeeno.
Había oído que se usaba para desatascar tuberías pero no que ésta fuera Dios.
¿A que va a ser verdad que es negro? jaja

Me apunto ese documental-película. Tiene buena pinta.

¡Un beso señor Encantador!

Tara dijo...

En los desagües de mi querida azotea, el dios oscuro y burbujeante hace milagros... de los que después te sirven para lograr una beatificación.

me apunto la recomendación para intentar llegar al fondo de la cuestión.

C. Chase dijo...

No me compares la Coca-Cola con la Religión...

¡La religión no es adictiva!

C. Chase dijo...

Sentado fumando un Phily oí
que las Ruffles llevan zinc
un atentado con gas sharin en un reality
hay una puerta a otro mundo en el vestidor de Nicole Ricci
y tú te ves imbécil como una modelo con su caniche.


La P y la H mandan.

M. Zawidey dijo...

Bueno, pues hay gente que no conoce ese blog, tampoco me adjudico yo el mérito, por eso hay "copy/paste". Lo hago por entreterme de vez en cuando.
Enhorabuena por tu blog ;)

 
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